lunes, 3 de noviembre de 2025

El genio



Despierto en una cama que no reconozco.

Las sábanas huelen a perfume dulce, y mis manos… mis manos no deberían tener uñas tan largas.

Luego veo el espejo.

Y la mujer que me devuelve la mirada tiene mi confusión, pero curvas ajenas.

El genio lo arruinó.

Le pedí tener sexo tan a menudo como fuera posible… pero no así, no como mujer.

Camino por la habitación, intentando pensar, pero la lencería no ayuda: cada movimiento me provoca un cosquilleo nuevo.

Y para colmo, mi novio está por llegar.

¿Mi novio? ¿Desde cuándo tengo uno?

Peor aún… ¿por qué lo estoy esperando con tantas ganas?

El timbre suena.

Respiro hondo, miro al espejo y la mujer que me observa sonríe con picardía, como si ya aceptara su destino... sé que pronto estaré en cuatro.

Quizá el genio no se equivocó tanto después de todo.





No hay comentarios:

Publicar un comentario