domingo, 28 de octubre de 2018

El misterio de la niña en el jardín (Parte 4)




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Link a los capítulos anteriores
Capítulo 1: La aventura comienza
Capítulo 2:  La transformación
Capítulo 3: La mansión

 
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Capítulo 4 - Tony el detective.

-¿Ya te despertaste, dormilona?

La voz de Shirley se oyó desde el baño. El chico del camisón se dio cuenta que pronto sería hora de desayunar. Así que a regañadientes salió de la cama. Después se dio un regaderazo y cepillo su pelo. La esperanza que tenía de usar pantalones ese día se evaporo rápidamente. Shirley le ofreció un vestido de flores similar al que uso el día anterior. Era de color blanco y las flores que lo decoraban eran minúsculas. Ese día uso enaguas y se dio cuenta el efecto que producían, levantaban un poco la falta y hacían que sus piernas se vieran más expuestas que el día anterior. Cuando le mencionó eso a Shirley ella acato que era una niña pequeña y que debía vestirse como tal para que no lo descubrieran. Después de eso ato dos listones en su cabello anudandolos en forma de moños.

-Te ves genial- dijo Shirley con entusiasmo- Aunque te falta una cosa más. Vas a necesitar esto para desempeñar tu papel a la perfección.

La jovencita entrego a su primo un bolso blanco y una muñeca, vestida de azul y con rizos dorados. Estaba un poco gastada de algunos lugares, evidentemente había tenido más de un propietario. Tony miró la cara de plástico e hizo una mueca feo. Él actuo ante la muñeca y el bolso como si estos fueran veneno.


-¿Qué se supone que haga con eso? - preguntó Tony con confusión y disgusto- No uso bolso y no jugaré con muñecas.

-No seas así Tony. Todo es parte de tu disfraz. Necesitas el bolso para guardar tus cosas porque los vestidos no tienen bolsas. Además las niñas de tu edad tienen una muñeca favorita. Sólo llevala contigo y finge que te encanta. Es todo lo que tienes que hacer.

-Creo que olvidas que no soy una niña de verdad...

-Sí, lo eres. Al menos el próximo par de días. Por amor de Dios, Tony. Estas usando un vestido y actuando como niña pequeña. ¿Y qué si debes usar bolso y cargar una muñeca? Sólo hazlo ¿Ok? Deja de quejarte tanto. Apresúrate que debemos bajar para el desayuno.



Tony tuvo que soportar los comentarios en el desayuno acerca de su vestido así que no pudo evitar ruborizarse. Sin embargo después de un tiempo todas las niñas, a excepción de Shirley y Gwen, más o menos lo ignoraban y preferían hablar entre si. Quizás la consideraban demasiado pequeña para molestarla y al fin pudo desayunar en paz.

Más tarde convenció a su prima de dejar la muñeca en la habitación, aunque no pudo convencerla de hacer lo mismo con el bolso. Posteriormente, Shirley y las niñas comenzaron su investigación en la biblioteca del priorato restaurado. Shirley le comentó que podía distraerse en la habitación pues en la biblioteca no sería de mucha ayuda. Pero Tony dedujo que en realidad esa era su oportunidad para fisgonear y ver si lograba averiguar algo sobre la chica misteriosa.

El niño feminizado tomo su bolso y se dirigió hacia el bosque que rodeaba los amplios jardines de la mansión. Tony calculó que una vez cubierto por los arboles podría acercarse al anexo sin ser visto por nadie. Maldijo, sin embargo, la actitud descuidada de su prima pues su vestido blanco y brillante haría más difícil el pasar sin ser detectado. Tener que cargar con el bolso hacia las cosas aún más complicadas, y Tony pensó en deshacerse de ella en los arbustos, pero decidió no hacerlo.

Mientras caminaba solo entre arboles y flores empezó a disfrutar de la deliciosa sensación de sentir el aire bajo su falda. Empezó a bailar como lo haría una niña real, haciendo que la falda se elevará; no tenía que preocuparse puesto que no había nadie cerca para reírse de su comportamiento.




Tony hizo su camino a través de los árboles en dirección al anexo pero su plan para acercarse a su objetivo fue frustrado por una valla muy alta.  La cual fue, obviamente, erigida para dar a los inquilinos del anexo de su propio jardín privado. Por lo que podía ver Tony, la valla recorría todo el camino desde la casa hasta la pared limítrofe.Caminó lentamente a lo largo de la valla analizando su siguiente movimiento. Era casi imposible para él escalar la valla pues el enrejado medía al menos 3 metros. Además no estaba vestido para esa actividad. Parecía que el misterio de la chica en el jardín, sería solo eso. Un misterio.

Pero el niño feminizado no estaba dispuesto a rendirse tan fácilmente. Buscó un hueco o agujero en la madera, pero la estructura era fuere y fue construida recientemente, así que descarto esa idea.


Estaba a punto de volver con las niñas cuando encontró un montón de madera. Tras inspeccionarla, vio que había trozos de madera de varias longitudes. Asumió que se trataba de los restos de una valla perimetral anterior.


De repente tuvo una idea. Si fuera capaz de levantar una porción de la valla anterior y mantenerla contra la barrera, podría ser una escalera ideal. Entonces tendría la oportunidad de al menos ver del otro lado del anexo y desentrañar el misterio. Comprobar la inutilidad de todo lo ocurrido y volver a ponerse un par de pantalones.

"Me gustaría saber como terminé en esta situación" pensó para sí mismo y comenzó a trabajar.

Tony levantó una sección de la pila y le pareció sorprendentemente ligera. Logró su cometido y con la vieja valla logró improvisar una escalera. Vaciló al comenzar a subir, recordó lo que estaba usando y fue consiente de que si alguien lo viera podría echar un vistazo a sus bragas. Recordó como él y sus amigos se burlaban de las niñas en situaciones parecidas. Ahora estaba del otro lado, las bragas expuestas eran las de él.

Al llegar arriba tuvo un golpe de suerte, del otro lado había troncos apilados que podría usar para bajar y explorar el otro lado. Probablemente los restos de madera usada para la nueva valla.

Sin embargo, para cruzar entre lados el vestido le estorbaba, así que decidió subirlo con una mano por encima de su cintura. Si alguien hubiera estado cerca, hubiera tenido una vista completa de sus bragas. Tomó su bolso con la otra mano y pasó al otro lado para comenzar el descenso.



"Los vestidos pueden verse y sentirse bien" se decía el chico a sí mismo, sonrojándose "pero no son muy prácticos a la hora de escalar".

Regresando a tierra firme otra vez, Tony comenzó a recorrer el jardín. Pronto se dio cuenta que el césped fue rodeado por secciones de arbustos y arboles ornamentales. Esto era perfecto pues podrían ofrecerle cobertura al recorrer el área. Lentamente paso por detrás de los arbustos, hasta llegar a una zona que estaba decorada pero con flores. Se las arregló para encontrar una posición estratégica con una visión clara de la entrada principal, refugiado en un arbusto. Se preguntó que encontraría de ese lado de la valla.

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