Arrodillado como estaba, pensaba en su siguiente movimiento
hacia la puerta principal. Cuando dos personas salieron de la casa. Intentó
agacharse en torno al arbusto. Y maldijo su pequeña y coqueta falda que se
atoró con las ramas mientras intentaba ponerla bajo control.
Sintió pánico cuando las dos figuras se acercaron a él. Una
era la chica misteriosa, parecía bastante mayor que cuándo se veía a la
distancia. Tenía un pelo largo y rubio que fluye como un río. De rasgos
delicados, era hermosa. En ese momento se prometió que si estaba en problemas
la ayudaría, sin importar que para ello tuviera que usar un vestido.
A medida en que la extraña pareja se acercaba, el niño
travestido comenzó a preocuparse. El arbusto no lo cubriría si pasaban junto a
él. Lucho contra el pánico en su interior y trato de permanecer en silencio.
Cuándo la misteriosa chica habló con su compañero:
—¿Cuánto tiempo piensan mantenerme aquí?— Preguntó la chica
con un aire desafiante, casi exigente, asombrando al muchacho que estaba
escondido.
— Un par de semanas más solamente, entonces todos los fondos
de la compañía estarán de vuelta a donde pertenecen — respondió su acompañante —Ya hemos pasado por
esto antes y no iremos a ninguna parte hasta entonces. No serás capaz de avisar
sobre nosotros. Incluso cuándo por fin salgas de aquí solo diremos que estas
imaginando cosas debido al accidente. Nadie será capaz de decir lo contrario.
Es muy conveniente que te hayas roto ambas piernas en ese accidente de tráfico,
así todos creerán que tus divagaciones son efecto del shock emocional.
¡Shirley estaba en lo cierto! ¡La misteriosa chica estaba en
problemas! ¡Y parecían realmente graves! Tony se sintió aliviado cuándo la
pareja dejo de acercarse a su escondite. La chica se sentó en un banco al otro
lado de la zarza. La muchacha adolescente estaba tan cerca de Tony que casi
podía tocarla. Él la podía ver de espaldas, su hermosos cabello.
— Bueno, John, ya te saliste con la tuya. Ahora vete, para
que pueda leer. ¡Déjame en paz!—
— Como desees— dijo el captor de la chica, había un toque de
sarcasmo en su voz.
Para alivio del niño oculto, el hombre volvió sobre sus
pasos y desapareció de nuevo en la casa.
— OK, ¿qué haces escondido detrás del arbusto?— dijo Anthea en voz baja sin darse la vuelta
— ¿Quién eres? ¿Qué haces aquí?
Aunque era evidente que la niña se dirigía a Tony en su
escondite, se quedó con la cara pegada al libro, dando la impresión de que leía
en voz baja.
—Solo dime que haces aquí —
susurró la niña — es bueno que
sea yo la que te descubrió, de lo contrario estarías en muchos problemas.
Recuperando la compostura, Tony explicó tan rápido como pudo
el motivo de su visita clandestina y confirmó que efectivamente Anthea estaba
en muchos problemas.
— Si me pudieras ayudar sería maravilloso — dijo la niña aún con la cabeza en el libro —
No podemos seguir hablando de esta manera, es muy incomodo hablar con alguien a
quién no puedo ver, además hay un grave riesgo de que te encuentren. ¿Podrías
volver más tarde? Podríamos platicar a través de la valla.
— ¿Estas segura que podrás ir junto a la cerca sola? ¿Qué
pasa si alguien decide acompañarte?
— No te preocupes,
ellos se sienten demasiado confiados, no me vigilan todo el tiempo. Saben que
mis piernas aún son débiles por mi accidente. Así que no puedo escalar ni nada.
Aún así se preocupan si estoy lejos de su vista mucho tiempo — dijo la niña ocultando un rastro de risa en
su voz — Es divertido verlos recorrer
todo el lugar en estado de pánico cuando me buscan. Trataré de estar cerca de
la valla cerca de las 3. Si todo esta bien, tararearé una canción. Y hablaré en
voz alta si hay alguien conmigo. Por cierto, ¿cómo debo llamarte?
— Tony, supongo
— respondió el chico feminizado, muy
nervioso.
— Bueno, es un placer
conocerte Tony — A pesar de la gravedad
de la situación la niña mayor se rió.
El chico feminizado regresó a la casa de campo a todo lo que
le dieron los pies. Tuvo mucho cuidado de cubrir su rastro. Puso su improvisada
escalera de vuelta en su lugar y espero en el albergue para las niñas hasta la
hora del almuerzo.
Mientras se encontraba sentado en un banco en el vestíbulo
principal, se retorcía y se sentía inquieto por sus bragas y su vestido. Sin
embargo estaba reflexionando la situación. Esto no estaba ocurriendo como el lo
esperaba. No podía sacar a la chica del jardín de su cabeza. Era tan hermosa y
tan elegante que a pesar de la diferencia de edad se sentía atraído por ella
¿quizá hasta enamorado? Miro su vestido con volantes y su bolso, trato de
imaginarse como resultaría el resto del día.
El principal problema que tuvo Tony al volver con las niñas
fue su dificultad para hablar con Shirley sin que escucharan los demás. Todas
estaban demasiado involucradas en el proyecto. Pero al cabo de un rato Shirley
pudo apreciar que Tony había descubierto algo importante. Al fin consiguieron
unos momentos a solas, donde Tony le contó todos los sucesos de la mañana.
— Debes volver y
averiguar todo lo que puedas — Shirley
estaba emocionada por lo que escuchó y ya planeaba su siguiente movimiento
— Te dije desde el principio que algo
andaba mal. Una vez que averigües todo sabremos como ayudar. Vaya aventura ¿no
lo crees?
— Creo que si —
asintió el niño en el vestido encogiéndose de hombros.
— No seas tan tímido.
Creo que te estas divirtiendo más de lo que dejas ver.
Antes de la hora señalada Tony volvió sobre sus pasos y
encontró un escondite cerca de la pila de madera. Se preguntó si la niña
atrapada podría venir sola. O si acaso vendría en absoluto. Esperaba que todo
saliera bien. Quería volver a verla aunque se pusiera en riesgo a si mismo... y
su dignidad.
Esperó, encogido en su escondite, tratando de oír si alguien
se acercaba. Entonces escuchó que alguien caminaba en su dirección tarareando
una melodía. Entendió que todo estaba claro.
— Estoy aquí — dijo Tony en voz baja revelándose.
Al ver a la chica de pie enfrente de él, alta, hermosa con
un pelo largo que fluía mientras la brisa soplaba. La imagen de la perfección
absoluta. Caminando lentamente hacia donde él se encontraba. Con sus zapatos de
tacón haciendo un crujido delicado en la maleza. Cuándo de repente hizo una
cara de sorpresa y desazón.
— ¡Eres una niña! —
Sus primeras palabras le hicieron darse cuenta que lo que
ella veía era una niña de nueve o diez años en lugar del niño de once años que
era en realidad. Se estremeció un poco porque, bueno, Anthea era la chica de
sus sueños y él llevaba puesto un estúpido vestido. Se sintió desmoralizado
porque al mirar hacia abajo, a su apariencia de niña, una ola de vergüenza lo
recorrió, tan poderosa como la que sintió la primera vez que salió vistiendo
una falda. Obviamente no podía explicarle todo lo que había pasado para llegar
ahí así que solo asintió y dijo:
— ¿Qué esperabas?
— No me
malinterpretes. Todo lo que pude ver esta mañana fue un poco de tu cabeza y
algo blanco. Pero por la manera en la que hablas y al decir que tu nombre es
Tony imaginé que eras un niño. Pero a juzgar por tu vestido, no pude estar más
lejos de la verdad. Supongo que Toni es el corto para Antonieta o Antonia.
— Uh, Antonia — Tony pensó por un momento en lo que le dijo a
su prima. Quién iba a llamar a su hija con un nombre tan tonto como ese.
— Bueno, Antonia,
eres muy linda. Es muy bonito el vestido que llevas. Y el esmalte de uñas te va
perfecto.
Tony sintió que se retorcía al escuchar eso. Deseaba tanto
decirle que era un niño disfrazado pero sabía que no podía, porque solo
complicaría más las cosas. Así que la escuchó mientras ella explicaba sus
problemas. Se sentaron en sendos troncos a ambos lados de la valla y la niña
mayor tomó la mano de Tony. Tony se sintió excitado y notó la agitación que ya
era familiar por debajo de su falda. Rezó para que la niña mayor no lo notara
entre los pliegues de su falda.
La historia resultó bastante complicada. La niña mayor le
dijo a Tony que su nombre es Anthea y que tenía casi 18 años de edad. Ella
había sido cuidada por sus tíos después de la muerte de sus padres hace muchos
años. Era voluntad de sus padres que
Anthea fuera dueña de la mayor parte del imperio empresarial de la familia, y
que tomará el control de sus empresas a los dieciocho años de edad.
Desafortunadamente, algunos de los miembros más antiguos de
la compañía habían estado utilizando el dinero de la empresa para financiar
negocios ilegales. Habían sido muy inteligentes porque el dinero prestado por
la empresa siempre había sido regresado a las arcas, una vez que sus
procedimientos ilegales habían dado sus frutos, por lo que los auditores de la
compañía nunca sospecharon. Sin embargo, en su más reciente aventura, algo
había salido mal. Lo que significaba que habría un retraso en la sustitución de
ellos el dinero que habían prestado. Esto se convirtió en un verdadero
problema, porque en ese periodo Anthea cumpliría 18 años, y ella tendría que
firmar unos papeles con respecto a las finanzas. Y se daría cuenta del dinero
faltante, y si alertaba a los auditores encontrarían todo.
Para ganar tiempo suficiente para poder arreglar las cosas
decidieron tomar Anthea distancia con el pretexto de que había desarrollado
complicaciones nerviosas como consecuencia de un accidente automovilístico
reciente, que iba a necesitar un descanso completo durante unas pocas semanas.
Anthea llegó a saber todo esto mientras estaba prisionera, pero los apoderados
de la empresa eliminarían toda la evidencia antes de liberarla y falsearon
reportes psicológicos para que en caso de hablar después de algo de lo ocurrido
se considere que lo que diga es a causa del estrés del choque.
Tony escuchó sin hacer ningún comentario y cuando hubo
terminado su relato, dijo: "¿Qué diferencia habría si consigues hablar
hoy? ¿En verdad nadie te creerá en un par de semanas? "
"Bueno, sin pruebas y con los reportes falsificados
nadie me va a creer. Si sospecharan que la policía está investigando el asunto
eliminarían todas las pruebas y tal vez también a mi. ".
"No te preocupes, vamos a pensar de una manera",
dijo Tony tranquilizador.
"Bueno, será mejor que te vayas ahora por si acaso
alguien viene a buscarme."
"Voy a volver mañana por la tarde, tendremos
solucionado algo para entonces." Tony entonces, por segunda vez en el día,
se dirigió con entusiasmo de nuevo a la casa de campo.
------------------------------------------------------------------------
No hay comentarios:
Publicar un comentario