lunes, 29 de septiembre de 2025

Dolor, dudas y decisiones (9)

 


Esta entrada es parte de una serie, para leer la serie completa haz clic aquí
------------------------------

CAPÍTULO 9: DOLOR, DUDAS Y DECISIONES

Faltaban solo dos partidos para cerrar la temporada. Si ganaban ambos, las Roller Rabbits asegurarían su lugar en playoffs. El primero de esos juegos era contra Las Pirañas del Sur, un equipo duro, desordenado y agresivo, el tipo de rival que hacía que cada segundo en la cancha fuera una batalla.

Mientras el Coach Ríos y Carlos terminaban de dar las instrucciones, y el equipo comenzaba a dispersarse hacia el calentamiento. 

Dulce seguía en el vestidor, sentada frente a su locker, con expresión sombría y los codos apoyados en las rodillas. En su cabeza todo daba vueltas. Incluso con su nueva vagina y sus senos otorgados por la pastilla rosa intentaba sentirse como un hombre; intentaba sentirse como Esteban. Sin embargo, hacia una semana se había besado con otro hombre, mientras llevaba vestido, tacones y medias; y lo había disfrutado. Había aprendido a maquillarse a manejarse con faldas y jugaba en un equipo femenino y ahora tenía su período y su toalla se movía tanto que temía no poder jugar. De repente no pudo negarlo más. Ya no era un hombre. Unas lágrimas corrieron por su mejilla. 

A su lado, Camila, una de sus compañeras más cercanas, la observaba de reojo.

—¿Estás bien? —preguntó, inclinándose un poco hacia ella.

Dulce soltó un suspiro.

—Más o menos. No dormí bien… me siento como si me hubieran atropellado. Y encima... me bajó ayer. Estoy hinchada, me duelen las piernas, la espalda, todo.

Camila hizo una mueca empática.

—Uf, sí. Odio jugar así. Una vez me bajó en medio del regional y pensé que me iba a morir en la cancha.

Dulce se rió apenas.

—Y además estoy... confundida con Carlos.

—¿Carlos el asistente? ¿El de los ojitos bonitos?

Dulce se sonrojó.

—Ese mismo. Es solo que… creo que me gusta. Pero no sé si estoy lista para sentir algo así.

Camila se sentó más cerca, poniéndose seria.

—Mira, Dulce. Estás viviendo un montón de cosas al mismo tiempo. La presión del equipo, la escuela, las emociones. Sentirse confundida no te hace débil. Sentirse abrumada, tampoco. Pero eso no te quita lo que eres: una chingona.

Dulce parpadeó.

—¿Una qué?

—Una chingona. Ya te lo dije una vez, pero hoy más que nunca: ser mujer no es ser débil. Es jugar aunque tengas cólicos, aunque estés cansada, aunque el corazón se te esté haciendo bolas. Te pones un tampón, respiras profundo, aclaras tu cabeza y sales a ganar.

Dulce la miró con una mezcla de gratitud y admiración. Sus ojos brillaban, pero esta vez no por tristeza. Sin embargo se dió cuenta que la charla de Cami no fue metafórica. Ella le estaba ofreciendo un tampón. Después le enseñó a ponérselo en un excusado y ambas volvieron al vestidor. 

—Gracias, Cami.

Odiaba sentir el algodón dentro de ella pero era menos restrictivo que la toalla. Podía moverse con total libertad. Camila se puso de pie, estirando los brazos.

—Anda, muévete. Que si tú estás bajoneada, ya perdimos antes de salir. Yo quiero verte haciendo magia en esa cancha.

... 

Ya en el segundo tiempo, con el marcador empatado y las piernas pesadas, Dulce apretó los dientes y aceleró. Los calambres estaban ahí, latentes. Pero su mente, por primera vez en días, estaba enfocada.

Carlos le hizo una seña desde la banda. Ella la entendió. Cortó hacia la derecha, esquivó a dos defensoras, amagó a la portera, y marcó el gol de la victoria.

El silbato sonó segundos después. 3 a 2. Partido ganado.

Las chicas la rodearon entre gritos y saltos. Dulce cayó de rodillas, riendo, al borde del llanto, pero de puro alivio.

Carlos se acercó con una botella de agua y una sonrisa.

—¿Estás bien?

Dulce, con el sudor pegado a la frente y las emociones aún a flor de piel, asintió.

—Sí. Solo necesitaba un tampón y una buena sacudida de realidad.

Carlos parpadeo. 

—¿Un qué? 

—Nada. Chiste femenino. 

Se levantó, aceptando su ayuda, y se unieron al resto del equipo en medio de una lluvia de abrazos y festejos.

Dulce sabía que aún quedaba un partido más antes de playoffs. Sabía que su cabeza y su corazón todavía estaban llenos de preguntas.

Pero ahora, también sabía que podía con todo eso.

2 comentarios:


  1. Es hoy sale el nuevo episodio de diciplina del lápiz labial Por favor sigue la saga de la historia ❤️❤️

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola. Lamento haber reprogramado la historia. Es uno de los contenidos que más tiempo me toma. La mala noticia es que se retrasó al 17 de octubre. Pero la buena es que vienen 10 capítulos seguidos, uno tras otro, diarios. Vale la pena la espera. Una disculpa.

      Eliminar