Realmente no entiendo qué me pasó. Cuando llegué aquí ayer... era un hombre. Y ahora... no puedo imaginarme a mí mismo de otra manera que no sea... mujer.
Incluso si trato de pensar en mí mismo como Brayan, me parece mal. Ahora sé que mi nombre es Brenda.
Yo... debería estar muy enojado contigo por haberme por haberme hipnotizado en la feria ayer... pero no lo estoy. Me siento tan feliz de que lo hayas hecho. Sé que convertiste mi mente en la de una mujer y lo aprecio mucho.
Y ahora que me diste esa píldora rosa que me transformó en una mujer, siento que necesito agradecerte. Y es tan maravilloso saber que ahora seré tu esposa. ¡Estoy lista para cumplir con mis deberes de esposa!
No hay comentarios:
Publicar un comentario