jueves, 2 de mayo de 2024

El misterio de la niña en el jardín (Parte V)



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Link a los capítulos anteriores
Capítulo 1: La aventura comienza
Capítulo 2:  La transformación
Capítulo 3: La mansión
Capítulo 4: Tony el Detective

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Capítulo V: El Encuentro

Arrodillado como estaba, pensaba en su siguiente movimiento hacia la puerta principal. Cuándo dos personas salieron de la casa. Intentó agacharse en torno al arbusto. Y maldijo su pequeña y coqueta falda que se atoró con las ramas mientras intentaba ponerla bajo control.

Sintió pánico cuando las dos figuras se acercaron a él. Una era la chica misteriosa, parecía bastante mayor que cuándo se veía a la distancia. Tenía un pelo largo y rubio que fluye como un río. De rasgos delicados, era hermosa. En ese momento se prometió que si estaba en problemas la ayudaría, sin importar que para ello tuviera que usar un vestido.

A medida en que la extraña pareja se acercaba, el niño travestido comenzó a preocuparse. El arbusto no lo cubriría si pasaban junto a él. Lucho contra el pánico en su interior y trato de permanecer en silencio. Cuándo la misteriosa chica habló con su compañero:

¿Cuánto tiempo piensan mantenerme aquí? Preguntó la chica con un aire desafiante, casi exigente, asombrando al muchacho que estaba escondido.

— Un par de semanas más solamente, entonces todos los fondos de la compañía estarán de vuelta a donde pertenecen —  respondió su acompañante —Ya hemos pasado por esto antes y no iremos a ninguna parte hasta entonces. No serás capaz de avisar sobre nosotros. Incluso cuándo por fin salgas de aquí solo diremos que estas imaginando cosas debido al accidente. Nadie será capaz de decir lo contrario. Es muy conveniente que te hayas roto ambas piernas en ese accidente de tráfico, así todos creeran que tus divagaciones son efecto del shock emocional.

¡Shirley estaba en lo cierto! ¡La misteriosa chica estaba en problemas! ¡Y parecían realmente graves! Tony se sintió aliviado cuándo la pareja dejo de acercarse a su escondite. La chica se sentó en un banco al otro lado de la zarza. La muchacha adolescente estaba tan cerca de Tony que casi podía tocarla. Él la podía ver de espaldas, su hermosos cabello.

— Bueno, John, ya te saliste con la tuya. Ahora vete, para que pueda leer. ¡Déjame en paz!— 
—  Como desees—  dijo el captor de la chica, había un toque de sarcasmo en su voz.

Para alivio del niño oculto, el hombre volvió sobre sus pasos y desapareció de nuevo en la casa.

— OK, ¿qué haces escondido detrás del arbusto?—  dijo Anthea en voz baja sin darse la vuelta —   ¿Quién eres? ¿Qué haces aquí?

Aunque era evidente que la niña se dirigía a Tony en su escondite, se quedó con la cara pegada al libro, dando la impresión de que leía en voz baja.

 
—Solo dime que haces aquí —   susurró la niña —   es bueno que sea yo la que te descubrió, de lo contrario estarías en muchos problemas.

Recuperando la compostura, Tony explicó tan rápido como pudo el motivo de su visita clandestina y confirmó que efectivamente Anthea estaba en muchos problemas.
— Si me pudieras ayudar sería maravilloso —  dijo la niña aún con la cabeza en el libro — No podemos seguir hablando de esta manera, es muy incomodo hablar con alguien a quién no puedo ver, además hay un grave riesgo de que te encuentren. ¿Podrías volver más tarde? Podríamos platicar a través de la valla.

— ¿Estas segura que podrás ir junto a la cerca sola? ¿Qué pasa si alguien decide acompañarte?

—  No te preocupes, ellos se sienten demasiado confiados, no me vigilan todo el tiempo. Saben que mis piernas aún son débiles por mi accidente. Así que no puedo escalar ni nada. Aún así se preocupan si estoy lejos de su vista mucho tiempo —  dijo la niña ocultando un rastro de risa en su voz —  Es divertido verlos recorrer todo el lugar en estado de pánico cuando me buscan. Trataré de estar cerca de la valla cerca de las 3. Si todo esta bien, tararearé una canción. Y hablaré en voz alta si hay alguien conmigo. Por cierto, ¿cómo debo llamarte?

—  Tony, supongo —  respondió el chico feminizado, muy nervioso.

—  Bueno, es un placer conocerte Tony —  A pesar de la gravedad de la situación la niña mayor se rió.

 
El chico feminizado regresó a la casa de campo a todo lo que le dieron los pies. Tuvo mucho cuidado de cubrir su rastro. Puso su improvisada escalera de vuelta en su lugar y espero en el albergue para las niñas hasta la hora del almuerzo.

Mientras se encontraba sentado en un banco en el vestíbulo principal, se retorcía y se sentía inquieto por sus bragas y su vestido. Sin embargo estaba reflexionando la situación. Esto no estaba ocurriendo como el lo esperaba. No podía sacar a la chica del jardín de su cabeza. Era tan hermosa y tan elegante que a pesar de la diferencia de edad se sentía atraído por ella ¿quizá hasta enamorado? Miro su vestido con volantes y su bolso, trato de imaginarse como resultaría el resto del día.

El principal problema que tuvo Tony al volver con las niñas fue su dificultad para hablar con Shirley sin que escucharan los demás. Todas estaban demasiado involucradas en el proyecto. Pero al cabo de un rato Shirley pudo apreciar que Tony había descubierto algo importante. Al fin consiguieron unos momentos a solas, donde Tony le contó todos los sucesos de la mañana.

—  Debes volver y averiguar todo lo que puedas —  Shirley estaba emocionada por lo que escuchó y ya planeaba su siguiente movimiento —  Te dije desde el principio que algo andaba mal. Una vez que averigües todo sabremos como ayudar. Vaya aventura ¿no lo crees?
— Creo que si —  asintió el niño en el vestido encogiéndose de hombros.

—  No seas tan tímido. Creo que te estas divirtiendo más de lo que dejas ver.
Antes de la hora señalada Tony volvió sobre sus pasos y encontró un escondite cerca de la pila de madera. Se preguntó si la niña atrapada podría venir sola. O si acaso vendría en absoluto. Esperaba que todo saliera bien. Quería volver a verla aunque se pusiera en riesgo a si mismo... y su dignidad.
 
Esperó, encogido en su escondite, tratando de oír si alguien se acercaba. Entonces escuchó que alguien caminaba en su dirección tarareando una melodía. Entendió que todo estaba claro.
—  Estoy aquí —  dijo Tony en voz baja revelándose.

Al ver a la chica de pie enfrente de él, alta, hermosa con un pelo largo que fluía mientras la brisa soplaba. La imagen de la perfección absoluta. Caminando lentamente hacia donde él se encontraba. Con sus zapatos de tacón haciendo un crujido delicado en la maleza. Cuándo de repente hizo una cara de sorpresa y desazón.

— ¡Eres una niña! 

Sus primeras palabras le hicieron darse cuenta que lo que ella veía era una niña de nueve o diez años en lugar del niño de once años que era en realidad. Se estremeció un poco porque, bueno, Anthea era la chica de sus sueños y él llevaba puesto un estúpido vestido. Se sintió desmoralizado porque al mirar hacia abajo, a su apariencia de niña, una ola de vergüenza lo recorrió, tan poderosa como la que sintió la primera vez que salió vistiendo una falda. Obviamente no podía explicarle todo lo que había pasado para llegar ahí así que solo asintió y dijo:

—  ¿Qué esperabas? 

—  No me malinterpretes. Todo lo que pude ver esta mañana fue un poco de tu cabeza y algo blanco. Pero por la manera en la que hablas y al decir que tu nombre es Tony imaginé que eras un niño. Pero a juzgar por tu vestido, no pude estar más lejos de la verdad. Supongo que Toni es el corto para Antonieta o Antonia.
—  Uh, Antonia —  Tony pensó por un momento en lo que le dijo a su prima. Quién iba a llamar a su hija con un nombre tan tonto como ese.

—  Bueno, Antonia, eres muy linda. Es muy bonito el vestido que llevas. Y el esmalte de uñas te va perfecto.
 
Tony sintió que se retorcía al escuchar eso. Deseaba tanto decirle que era un niño disfrazado pero sabía que no podía, porque solo complicaría más las cosas. Así que la escuchó mientras ella explicaba sus problemas. Se sentaron en sendos troncos a ambos lados de la valla y la niña mayor tomó la mano de Tony. Tony se sintió excitado y notó la agitación que ya era familiar por debajo de su falda. Rezó para que la niña mayor no lo notara entre los pliegues de su falda.

La historia resultó bastante complicada. La niña mayor le dijo a Tony que su nombre es Anthea y que tenía casi 18 años de edad. Ella había sido cuidada por sus tíos después de la muerte de sus padres hace muchos años.  Era voluntad de sus padres que Anthea fuera dueña de la mayor parte del imperio empresarial de la familia, y que tomará el control de sus empresas a los dieciocho años de edad.

Desafortunadamente, algunos de los miembros más antiguos de la compañía habían estado utilizando el dinero de la empresa para financiar negocios ilegales. Habían sido muy inteligentes porque el dinero prestado por la empresa siempre había sido regresado a las arcas, una vez que sus procedimientos ilegales habían dado sus frutos, por lo que los auditores de la compañía nunca sospecharon. Sin embargo, en su más reciente aventura, algo había salido mal. Lo que significaba que habría un retraso en la sustitución de ellos el dinero que habían prestado. Esto se convirtió en un verdadero problema, porque en ese periodo Anthea cumpliría 18 años, y ella tendría que firmar unos papeles con respecto a las finanzas. Y se daría cuenta del dinero faltante, y si alertaba a los auditores encontrarían todo.

Para ganar tiempo suficiente para poder arreglar las cosas decidieron tomar Anthea distancia con el pretexto de que había desarrollado complicaciones nerviosas como consecuencia de un accidente automovilístico reciente, que iba a necesitar un descanso completo durante unas pocas semanas. Anthea llegó a saber todo esto mientras estaba prisionera, pero los apoderados de la empresa eliminarían toda la evidencia antes de liberarla y falsearon reportes psicológicos para que en caso de hablar después de algo de lo ocurrido se considere que lo que diga es a causa del estrés del choque.

Tony escuchó sin hacer ningún comentario y cuando hubo terminado su relato, dijo: "¿Qué diferencia habría si consigues hablar hoy? ¿En verdad nadie te creerá en un par de semanas? "

"Bueno, sin pruebas y con los reportes falsificados nadie me va a creer. Si sospecharan que la policía está investigando el asunto eliminarían todas las pruebas y tal vez también a mi. ".

"No te preocupes, vamos a pensar de una manera", dijo Tony tranquilizador.

"Bueno, será mejor que te vayas ahora por si acaso alguien viene a buscarme."

"Voy a volver mañana por la tarde, tendremos solucionado algo para entonces." Tony entonces, por segunda vez en el día, se dirigió con entusiasmo de nuevo a la casa de campo.

La oportunidad de probar uno.



Hace un año fui engañado por mi exnovia para tomar una píldora rosa. Como sabrán los efectos de la píldora rosa son permanentes e irreversibles. Al principio quería matarla, pero después de ir con profesionales me dijeron que lo mejor era aceptar mi vida como mujer y perdonar.



 Ahora, como a muchas mujeres no me gusta usar bra y lo evito siempre que puedo. Aunque a diferencia de cuando era hombre, me comienzan a gustar los hombres. Supongo que pronto me daré la oportunidad de probar uno.

lunes, 29 de abril de 2024

Lo voy a pasar bien

 




Soy un chico de 20 años que nunca ha tenido novia, vi un anuncio en internet donde prometían que podían conseguirle pareja a cualquier persona.  Después de una serie de test decidieron darme a tomar una pildora rosa. 

-Con tus gustos de otaku y tu complexión delgada serías una chica muy popular. Conseguirías pareja en días.
-Pero yo quería una novia...
-Vuelve a leer el contrato que firmaste, podemos obligarte a tomar la pastilla rosa o puedes tomarla por las buenas niña...





Mi novio es muy parecido a mi en gustos y aficiones, pero él es musculoso, va todos los días al gimnasio. Me hace usar atuendos femeninos y sensuales pero frikis. Aunque cuando veo su paquete ahí abajo sé que lo voy a pasar bien.

sábado, 20 de abril de 2024

Para una sesión ¿de fotos?


 

Mi mejor amigo es fotógrafo y una modelo le había cancelado una sesión de fotos. Así que acepté tomar la píldora rosa y hacer la sesión con él. No fue hasta que estaba transformado en mujer que me dijo que la sesión era con ropa erótica...



Algunas poses son muy eróticas. Y me hacen sentir un poco ¿caliente?

Si al final me pide hacer una sesión de otro tipo no seré capaz de decirle que no...